• Contribuimos a un mundo sin pobreza a través de la educación

Aprender como un adulto

Cuando hace diez años iniciamos nuestra andadura para desarrollar una educación digital para adultos con escasa experiencia escolar, nos dimos cuenta de que no sería una tarea fácil, ya que el grupo destinatario suele tener un acceso limitado a profesores formados, apoyo e infraestructura.

Para comprender el desafío de la tarea, nos reunimos con varios expertos en diversos campos, como pedagogía, alfabetización y matemáticas. Tras hablar con varias empresas, finalmente decidimos trabajar con Visiarc en Linköping, ya que sentimos que entendían nuestra visión y querían formar parte del viaje.

Nos reunimos con Henrik Wännström, uno de los propietarios de Visiarc, para conocer su versión del viaje.

Aprender como un adulto

- Hola Henrik, háblanos un poco de Visiarc y de cómo empezó la colaboración con Dispurse.

Visiarc empezó en 2002 centrándose en las aplicaciones móviles, trabajamos en muchos proyectos, por ejemplo, para Ericsson, SAAB y el gobierno mexicano. Fue una experiencia emocionante y educativa, pero si echamos la vista atrás, nos adelantamos demasiado teniendo en cuenta que los teléfonos móviles no estaban tan desarrollados como ahora. En 2012 conocimos a Dispurse y desde el principio sentimos que se trataba de una iniciativa apasionante de la que queríamos formar parte. Encontrar el camino hacia una plataforma digital que fuera más o menos autoinstructiva para personas que no sabían leer, escribir o contar es un proyecto tanto para el cerebro como para el corazón. Gert y los demás miembros de Dispurse tenían una idea clara de lo que se necesitaba y de que teníamos que poner a prueba la educación en muchos aspectos para producir una plataforma que funcionara.

- Dices que se trata de un proyecto tanto para el corazón como para el cerebro.

Que el cerebro fuera necesario para un proyecto tan extenso no es sorprendente, pero entender la situación y el contexto en el que se encontraban los usuarios finales fue extremadamente difícil. Varias veces pensamos que habíamos encontrado el camino correcto, pero cuando se probó sobre el terreno, nos dimos cuenta de que nuestra forma de pensar sobre, por ejemplo, la orientación en la aplicación, no funcionaba cuando los participantes no entendían lo que simbolizaba una flecha. También nos dimos cuenta varias veces de que el ritmo era demasiado rápido y que necesitábamos ser muy explícitos.

Desde el principio no pensamos que el corazón se convertiría en una parte medular del proyecto, aunque vimos un gran valor en formar parte de un proyecto que mejoraba la vida de los participantes. Pero cuando los primeros participantes terminaron la formación y nos contaron cómo sus vidas habían mejorado en muchos aspectos, el corazón se sintió bien. Con el tiempo, también hemos comprendido cómo razonaba Dispurse cuando hablaba de la posibilidad de escalar el producto y todos sus sistemas que funcionan en segundo plano, administración, seguimiento de los alumnos, etc. en entornos donde apenas hay acceso a Internet.

- ¿Mencionaste que los participantes no entendían lo que simbolizaba una flecha en la aplicación?

Sí, los iconos en general difieren de forma natural en las distintas culturas y probablemente supusimos que los participantes serían más curiosos y se limitarían a pulsar y probar. Pero no es así, las diferencias culturales, participantes que no estaban acostumbrados a tratar con herramientas digitales hicieron que tuviéramos que replanteárnoslo varias veces. Gert tenía claro desde el principio que la plataforma debía funcionar algún día en todo el mundo, lo que significaba que desde el principio teníamos que construir un sistema subyacente que pudiera cambiar el idioma, el entorno y, por ejemplo, los íconos. Cuando ahora vemos que estamos en el buen camino para escalar y eventualmente expandirnos a nuevos idiomas, llegamos a la conclusión de que este es un verdadero "Feel good project".

Beatrice (COO Dispurse) y muchos otros en Dispurse han tenido una imagen clara de lo que hay que lograr en el proyecto, que ha sido absolutamente crucial para Visiarc para encontrar el camino correcto, simplemente un muy buen trabajo en equipo. Así debe ser, por algo pocos o nadie ha asumido un proyecto de esta dimensión. Así que ahora que Dispurse colabora con las autoridades educativas peruanas llegando cada vez a más mujeres que necesitan educación, es una sensación maravillosa.

- Gracias Henrik, ¡parece que tendremos motivos para volver a esto más a menudo!

De nada, ¡gracias!

¡Seguimos expandiendo la educación comunitaria!

En la Fundación Dispurse, seguimos avanzando en nuestro compromiso con la educación de personas jóvenes y adultas en situación de vulnerabilidad. Nos complace anunciar que hemos concretado la réplica de la exitosa experiencia de las Escuelas Comunitarias Abiertas (ECA) desarrollada en la provincia de Quispicanchi, Cusco, esta vez en el distrito de Los Baños del Inca, en la región Cajamarca.

Reescribiendo Historias: El poder transformador de la educación para jóvenes y adultos

El evento organizado por Es Hoy, DVV International y la Fundación Dispurse destacó el esfuerzo conjunto de empresas, municipalidades, instituciones educativas y la sociedad civil para cerrar las brechas educativas en jóvenes y adultos. En un contexto en el que 1 de cada 3 personas en el Perú no ha finalizado su educación básica, este encuentro subrayó la importancia de la educación como herramienta de transformación.